lunes, 13 de abril de 2009


Hay quien dice que cuando las mujeres son amigas, son insoportables... Porque concuerdan siempre una con la otra y no se desunen por nada. La vida nos presenta millones de personas. Y cada una de ellas vienen a cumplir un papel en nuestra vida. Todas ellas están en nuestra memoria, en nuestros hábitos, en nuestras fotos, en nuestros recuerdos guardados... Yo tengo nostalgias de muchas de las amigas que pasaron en mi vida. Tenemos amigas de la familia, las primas, hermanas y tías, que siempre van y vienen de nuestra vida, probando que el eltiempo pasa, pero ciertas cosas nunca cambian. Aquella amiga desbocada que sólo habla con malas palabras, se mete en enredos, pero hace que nos riamos mucho. Tenemos aquellas amigas con quien andamos para todos lados. Aquella para quien contamos sobre el primer amor. Aquella con quien damos opiniones sobre ropas, personas, cortes de cabello y comportamiento.. Tenemos la que es llorona, la nos critica sin maldad cada cinco minutos, aquella que sabe de todo, la que es cariñosa, dulce, que gusta de abrazarnos o enviarnos mensajitos llenos de amor. La que dividimos la cama en aquel viaje que fué el mayor programa de indio de nuestra vida. La que le contamos absolutamente todo, y que sentimos siempre que fuimos entendidas. Aquella que no tiene verguenza de decir Te Quiero Mucho. Las que pasan los momentos mas dificiles de nuestra vida. Aquella que te llama todos los días. La intelectual, que nos enseña millones de cosas. Aquella que abrazamos en silencio y la sentimos llorar, y aquella que nos dió la espalda cuanto más la precisamos.. La que hace todo lo que le pedimos, la egoísta. La que nos escucha cuando estamos enamoradas y pasamos horas hablando de lo mismo. Es la amiga que entiende cuando la dejaste para estar con tu pareja. Y aquella otra que exije tu atención. Está también la idealista, con la que discutimos horas, los problemas existenciales de la humanidad. La que nos llama sólo el día de nuestro cumpleaños, y que así mismo adoramos. La que parece nuestra madre, y vive dándonos consejos. La que sentimos casi sin querer celos, o aquella que decimos secretamente “que suerte tiene”. También la que tenemos un cariño enorme desde la primera vez que la conocimos sin saber explicarlo bien.. La que pide a Dios por nosotras cada vez que reza. La que hicimos poner triste por estar con otra que no valía nada. La que te dió un consejo muy acertado, pero que no escuchamos nunca. Y aquella gran amiga con la que dividimos lo más precioso que tenemos... La que paga cosas por nosotras cuando estamos sin dinero. La que ayudamos y vimos antes de que ella entrara a la Iglesia para casarse... La que era muy cercana, se alejó y nunca más supimos de ella. Y la que es como una hermana para nosotras. Existen las que no tienen tantas amigas así, pero tiene una que vale por todas !!! La que es una gran compañía agradable, aunque el programa sea: ''no tener nada para hacer''... Y también la mejor amiga. Aquella que es simplemente “mi gran amiga". Claro, los hombres también saben ser buenos amigos. También dejan óptimos recuerdos. Pero nada es igual a la amistad entre dos mujeres. ¡Gracias amigas!

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