viernes, 3 de abril de 2009
Con el tiempo aprendés a sumar, restar, multiplicar y dividir. Con el tiempo aprendés a escribir. Con el tiempo aprendés a hacerte responsable de tus obligaciones. Con el tiempo aprendés a tomar consciencia. Con el tiempo aprendés quienes son verdaderamente tus amigos. Con el tiempo aprendés a apreciar a las personas. Con el tiempo aprendés a valorar las cosas cuando las tenés y no lamentarse por no haberlo hecho una vez que esas cosas se van. Con el tiempo aprendés a apreciar cada paso que uno da. Con el tiempo aprendés que ningún anhelo es imposible si no dejás caer tus sueños y esperanzas al suelo. Con el tiempo aprendés que uno cambia constantemente. Con el tiempo aprendés de las personas que te rodean. Con el tiempo aprendés que todo tiene un por qué. Con el tiempo aprendés que el tiempo no se puede volver atrás y que lo hecho, hecho está. Con el tiempo aprendés que cada instante es único e irrepetible. Con el tiempo aprendés que el amor no es un simple juego. Con el tiempo aprendés que el mínimo gesto puede ser la mayor muestra de afecto. Con el tiempo aprendés que en este mundo nada es para siempre. Con el tiempo aprendés que en la vida todo vuelve.
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