jueves, 1 de enero de 2009


Todas las mañanas que viví, todas las calles donde me escondí. El encantamiento de un amor, el sacrificio de mis padres los zapatos de charol. Los domingos en el club sólo que Cristo sigue allí en la cruz, las columnas de la catedral y la tribuna grita gol el lunes por la capital. Todos yiran y yiran todos bajo el sol se proyecta la vida mariposa technicolor. Cada ves que me miras cada sensación, se proyecta la vida mariposa technicolor.

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